0.5 g

A veces quisiera perderme en el humo de medio gramo
y deslizarme por el tiempo vaporoso
la lentitud de los segundos
mientras la música me azusa
apretando contra sí
mi yo líquido
mi yo incorpóreo
mi yo insípido
que se derrite en el sofá
que se desborda sobre las prosas
de este rincón taciturno
y se disuelve en la melancolía de las memorias
en soluciones acuosas de sodio y hiel
de azucar y risas
de sol y piel.

Cada acorde
Cada melodía
van haciéndome asintóticamente
inmaterial
fútil y atemporal
no hay nada de que temer
no hay flashbacks vietnam
y es inútil
resistirse a ese humareda azul
que viene para despojarme
de miedos, vergüenzas y mentiras
que viene a darme calor con un beso en la mejilla
y arroparme con canciones
adormecimiendo el alma,
los latidos
cerrando con sus labios mis párpados
labios cincelados de hielo seco.

Llévate con cada inhalación
esta sensación de ingrávido vacío
el agravio sufrido
Deshace con cada exhalación
la opresión volátil atrapada en mi pecho
Déjame abandonar la tiranía de la carne
que solo me arrastra y no me deja avanzar
Déjame renunciar a esta reminiscencia corrupta
de esta otredad tan familiar
Déjame esfumarme entre el ritmo y el humo
Déjame
así sea un instante
en un aliento
ascender
trascender
desaparecer.