Morenita de invierno

Morenita de invierno
cuanto me gusta la curvita de tu espalda
ese espacio travieso detrás de tu cuello
la hoguera nocturna
y la carnal remembranza
tras unos días de duelo taciturno
en estos versos,
vengo a depositarte mis últimas palabras.

Morenita de invierno
encarnación del frío
suspiro ancestral del sur
apareciste coronada de negro
a calentar con tu carne el azul
sin saciar el hambre
te tomé soñándote agua
dejándome solo sed
y noches con sábanas saladas.

Morenita de invierno
cortarte las alas era mi miedo
te di tanto espacio
que después ya
no me veías
solo me sentías
y mucho menos
me oías.

Morenita de invierno
Te di tantas distancias
por amarte voladora
acallé la necesidad de mi alma
aguanté tantas ausencias
justifiqué tantas carencias
noches de boca seca solitaria
días de monólogos y frases binarias.

Morenita de invierno
Agéndame amor para la próxima semana
(le decía)
Muéstrame el tobillo con una frase roja
dime que me quieres con una caricia hecha palabra
hagamos algo tuyo y mío
no me dejes a oscuras
no me dejes sosteniéndonos, sola.

Morenita de invierno
hielo y esporádico fuego
nunca me distes reales alternativas
que las cosas hechas a tu manera
binarias disyuntivas
Morenita voladora
no puedo vivir solo de eros
tengo frío
y ya no puedo seguir sin estar en ti
realmente adentro...

Adios...




Mi café (aunque no tomo café, ni tampoco eres mía)

Desperté encandilada con el sol fulgiendo en tu tes morena
Te dibujé en silencio  
haciéndote un desnudo con letras
remarcando tus curvas con ritmos
para retratarte en estos versos.

Un privilegio contemplar
la danza pretérita tornasolada
del sol contra tu ancestral y sureña tes
podría abrazarte contra mi pecho cada mañana
con el despertador dulce de tu risa vibrante
refugio de tu tímida modestia
y cubrirnos con tu presencia etérea
para verte partir y regresar en forma de epifanía voladora.

Te compongo,
estoy tan contenta de que te encuentre el sol a mi lado
trayendo aires de nuevos paradigmas
una nueva y pretérita forma de hacer las cosas
nuevas mundanalidades
pero con más alma
y una pisca más de corazón.

Podrías ser mi café
Amargo
Caliente
y reconfortante
(que aunque no me gusta el café)
(aunque te quiero sin desear poseerte)
podría aprender a disfrutarlo (te)
aprendería a quedarme en vela
y te bebería mil y una vez
solo si así pudiese fundirme con tu calor.










Aniversario de Resurrección

Hoy se cumple un año
Desde aquella thatosis de primavera
Desde aquella noche de excesos
de aquellas de ganas morir
Vibrante
Desbordante
De ese asesinato a correspondencia
A sangre fría
En nombre del eros.

Recuerdo aquella intoxicación fulgente
Esa necesidad de vibrar viva o muerta
Engullendome la entropía a cada gota
Mientras sólo quería caer y no volver
Mientras sólo quería morir y no volver
Quería beberme el ultimo aliento
Calarme en una bocanada el último segundo
Embriagarme de azul
Yacer coronada por las dionisiacas musas
Y casi lo logre
Con la daga fría de los contrafactuales
Apretando entre los dientes
Sintiendo ceder cada hueso
La cabeza casi estallandome de paradojas
El alma vaporosa dispersadose en sinestesias
En mi cama yaciendo como una ofelia
Flotando medio muerta en un mar
Mar de melancolía y drogas
¿Hice bien en luchar?
¿Hice bien en aferrarme?
Algo qunca lo sabré.

No merecíste nunca mi vida
Menos merecías mi muerte
De todas certezas
Una epifanía me resucitó entre los muertos
Moriría algún día... si
Pero ese día no sería aquel día
Y la razón jamás serías tu
¿Hice bien en aferrarme?
Nunca lo sabré
La thatosis me grita que no
El fulgor me susurra que sí
Independientemente del descenso
Gracias por la ascensión
Y volverme eléctrica
Voladora
Indómita.

Gracias Santa muerte por
Meterme vida a borbotones
Gracias Santa muerte por la thatosis
Que me envenena pero ya no me mata
Gracias 31 de octubre por
Enseñarme a celebrar la vida
Por darme certeza en esa lucha eterna
Entre el thanos y el eros.