Arde

Con presión en mi pecho me arrodillo
presión de dolor
presión ardiente
dolor por todos los gritos acallados
ardor en mi sangre por cada
injusticia que me ha dejado al margen
marginal a mí y a mis hermanos de tierra
marginal a mis hermanos rojos, líquidos y vibrantes
de esta dignidad.

Me arrodillo para conmemorar su lucha
para arder con su obra y valentía
para envolverme de luto en su silencio
y me infundan con su grito valor
que me hereden el fulgor que necesito para mi propia lucha
chispa para no encogerme frente al opresor
calor para contener con dulzura al caído
calidez para abrazarnos con fuerza en la zozobra
para poder ser buena compañía en esta miseria.

Me arrodillo para alzarme
por todos aquellos que cayeron y no pudieron
viva la vida
viva la lucha
y deseo con violencia
en perder entre las arenas de la memoria sus rostros
sus nombres
sus vidas
sus risas
sus penas
tallar sus rostros para evitar el saqueo de los que no quieren tregua
buscando limar palmo a palmo las brumas de la amnesia.

Oh fuego, no me dejes olvidar
Oh fuego, que no sucumba esa sensación imperativa de contar lo que pasó
Oh fuego, no me dejes hacerle el juego
a los que quieren que por olvido y negligencia
apatía y estrechez de corazón
el derramamiento de sangre sea un ciclo
normal y cotidiano para cimentar nuestras rutinas.