Dejarlo Fluir

¿Cual es el límite de dejarlo fluir y no luchar?
¿Cuando es el límite en que nuestra comodidad y flojera de no luchar fagocita las cosas por la que deberíamos no arrodilarnos?
¿Cual es el la linea que marca la frontera entre el amor propio y el ego?
Ese ego corrupto que todo lo mancilla y lo devora
¿Es que acaso el corazón roto nos vuelve cómodos?
¿Nos desconecta y nos vuelve cobardes?
¿Es que acaso el corazón roto nos roba la pasión y racionaliza algo que no debería binarizarse?
¿Cual es el límite de lo tóxico?
¿Cuando el momento exacto para saltar del auto en movimiento?
¿Cuando es algo que debiera defender?
¿Cuando es el momento de cautivar las palabras contra mi pecho y tragar con fuerza?
Pasan y pasan las caras
Cuanto desearía saber
Encontrar el equilibrio
Imagino que ese es el viaje
¿en algún momento la sed se sacia?


No quiero compañía si no tiene pasión
No quiero compañía si no tiene calor
No quiero venderme por estabilidad
No quiero venderme para calmar el vacío
No quiero la ilusión falsa,
Ni la rutina sana si me aletarga
No quiero sucumbir a la resignación y a la sobras
para suturar las heridas de mi espíritu quebrado
de mi corazón escurriendose  sangrante y reptante
tras los lumazos represivos de la desilusión.

No quiero perderte y después arrepentirme
Pero tampoco quiero conservarte y luchar por tierra yerma
donde todo esto que siembre nos de nada más que conveniencia.